Vivero de Pistacia Terebinthus y Pistacia Atlantica

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El pistacho no se encuentra entre las plantas que los agricultores han ido seleccionando a lo largo de los siglos para poner en sus tierras. Sin embargo, progresivamente comienza a hacerse un hueco en alguna de las hazas, coloreándolas de un verde intenso.

Al igual que otros cultivos, como el olivo o el almendro, este necesita de veranos calurosos e inviernos fríos para desarrollar su fruto, por lo que puede producir y hacerse propio del interior de la Península, en gran parte de Andalucía, Castilla-La Mancha o Extremadura. No obstante, esto o la tipología de suelo lo tendremos que tener, también, en cuenta a la hora de seleccionar la variedad que sembremos. De esta manera, podremos encontrar el injerto en plantas de un Vivero de Pistacia Terebinthus o Atlantica.

La primera es una planta que suele cubrir gran parte de los suelos forestales del interior mediterráneo, la cornicabra. Aguanta bien la sequía y es rústica, por lo que es propicia para los suelos más esqueléticos y rocosos de las montañas, en los que otros cultivos, como el olivo, no produce de manera satisfactoria.

Por su parte, aunque de Canarias -donde es conocido como almácigo-, también es interesante preguntar a un Vivero de Pistacia Atlantica. Por su origen, suele necesitar temperaturas más elevadas y no le gusta tanto el frío. Sin embargo, habría que seleccionarla para suelos mal drenados, ya que no suele tener problemas con la asfixia radicular. A su vez, es más vigorosa y precoz a la hora de producir.

En cualquiera de los casos, es siempre imprescindible elegir de manera adecuada el lugar del que proveernos de las plantas. Viveros Bravo posee tanto Pistacia Terebinthus como Atlantica. Ubicado a 900 metros y a los pies de la Sierra de Baza, en él podemos asegurarnos el éxito, al estar los plantones aclimatados a las condiciones en las que se desarrollará su fructífera vida posterior.